Tras una gran sonrisa de escalera de marfil
y como las teclas de un piano,
ofrezco mis pasos para tocar a una mano.
Abre la mañana un trozo de vida,
y la pequeña flor que no habías visto,
te esperará paciente antes de marchitar
para darte lo que quieras... sin pedirlo.
Cuenta la historia de los estribillos,
que nacieron para repetir.
Pero no me gustan los bises
para el canto del grillo.
Sigo mi leyenda,
caminito de Santiago,
por una promesa o por un deseo
yo solita, caminito hago...
Ofrezco mis pasos para tocar una mano,
que quiera acompañarme a la carrera,
que quiera levantarme en volandas,
y cruzar el charco a nado.
Y soy estúpida cuando quiero,
pero yo, sigo pidiendo,
pero yo, sigo soñando,
y al mismo tiempo...
yo solita, caminito hago...
1 comentario:
...cero
sin querer
ser
uno fui
mas orgulloso
al comentar
contento
flotadores
de versos
surgiendo
como susurros
manantial
llameante
que emanas...
Desde mis HORAS ROTAS,
y AULA DE PAZ
un afectuoso abrazo y
cariño compartido
siempre desde el alma
saludos
de amistad:
---Jose Ramon---
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