Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

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lunes, 31 de diciembre de 2012

a oscuras

Me dijo:
"Apaga la luz, cuantas haya.
Apaga, si puedes, incluso el sol.
Llegaré. Sé de memoria
el recorrido de tu cuerpo"

Y aquí sigo,
esperando a oscuras en el mismo lugar.

domingo, 16 de diciembre de 2012

A Andrés Suarez






Radio Calvià, 01 de diciembre de 2012



Seguramente la fortuna, en el fondo, de vez en cuando a todos nos sonríe, y con ella, es cómo descubrí a Andrés Suarez tras varios proyectos en los que me resultó casi inconcebible pensar en poesía sin pensar en música.

En el Vamp café del tercer molino de la calle industria, en ese lugar emblemático de Palma donde el paso del tiempo se cuaja entre acordes y luces gastadas en la piedra y la mirada de “los otros”, fue el punto de conexión para hacer de mi infinita ignorancia un camino más corto hacia los instantes permanentes: conocer a Andrés Suarez.

Porque este gallego del mundo y de instantes permanentes, tiene la mirada limpia en la voz, e igual que Janis Joplin le hacía el amor a 25mil personas en el escenario, Andrés explota sobre el amor que dispersa, y somos 25mil personas las que le hacemos el amor en la acústica de sus letras.

Su último disco pareciera haberlo grabado en la tierra de los sueños y le ha dado en este año “maya” la intensidad de una “petit mort” de la que nadie querría despegarse.

Pero como poeta y trovador sólo amando y cayendo, y levantando nuevos vuelos, se puede seguir viviendo y dar sentido a la vida; y será por eso que Andrés Suarez se prepara para disolverse en nuevos proyectos:
-que crecer, es caminar, y caminar seguir creciendo-.


Las anécdotas acumuladas de un hombre en las palmas de sus manos rasgan las ganas de quien le escucha con la misma intensidad con las que él mismo las vive. Un lenguaje y una voz propia que nos hace respirar muy rápido, y entrecortados sabemos que en las cosas pequeñas están los más hermosos regalos de estar.
Esto me recuerda a una frase que un amigo me dijo:

 “somos pequeños intensos, grandes acelerados ¿acaso, no has visto nunca respirar a un gorrión?”


Andrés, es esa frágil y pequeña ave, que demuestra que no hay nada hecho y que todo está pendiente por escribir a pesar de que sea capaz de componer 37 canciones en una noche vacía que sólo puede unirse a 2.500 canciones más en un día que aún puede quedarse incompleto.

Dicen que si un bebé agarra fuerte el dedo de sus padres demuestra su fortaleza.
Andrés, nos arranca las extremidades en una letra, y aún podría preguntarse porqué él, porqué a él y de dónde salen las ganas de que los más grandes hayan apostado por su trabajo, como Pablo Milanés.
Los que miramos al cielo, sólo podemos decirle:

“Vuela y vuelve para contarnos que te dijeron todos aquellos que te saben especial en otras 2500 canciones de humedad, lágrima y cicatriz”

 Presentación en directo,
Mayte Albores.



viernes, 7 de diciembre de 2012

ELENA PERALTA

A Elena, antes de ti, después de ti.

Y la vi, allí, recién llegada a esta isla que a mi me arde en los pies.

E instalada, aquí en esta roca en la que sólo puedo correr en círculo, se agarró a mi brazo, y me guió e hizo camino conmigo, y me llovió desde sus adentros algunos versos que guardo en una perfecta memoria emocional. 
Y bailó conmigo.
Y me enseñó.
Y me dio su amor.
Y se que me espera...


 Mayte Albores.


***

POEMAS INCLUIDOS EN LA ANTOLOGÍA POÉTICA 
"Un poema una voz, una voz un poema"
(Editorial OLIFANTE - Varios autores)



IMÁGENES QUE TRAIGO ROBADAS DE OTRA MESA

Bordados besos negros dispuestos en la tumbas,
pétalos derramados sobre desnudo mármol,
sábanas perfumadas de carne ya desecha.
Ennegrecidos rostros de manos siempre frías.

Desnuda de lujurias, arranca los deseos,
combate las promesas y préñate de amor.

Esconde la tristeza y adora sólo al viento,
entrégate a sus brazos y navega en su boca;

el final del camino es principio esta noche
y el alcohol en mi mesa es tristeza en tu vientre.

(surco la oscuridad, pero no  gritaré amén)

(Elena Peralta)



REZAR ES SECUNDARIO

Rezar es secundario sólo a veces
Cuando la angustia sale del baúl
llama a la tristeza,
y es bálsamo de pobres una salve.

Se reza con ardor a un imposible;
se reza en camisón y en manga corta;
se reza en la ciudad bajo el asfalto,
se reza sobre manos consumidas.

Rezar es cosa gris si no te escuchan,
Hay veces que al rezar también pecamos.

(Elena Peralta)





¿Qué soy?

Claro que me gusta
que me vitoreen como si fuera una gema
en el vértice de la pirámide más alta.
Y brillar como si no hubiera estrellas
ni cinturón donde leer destinos brujos.

Pero me concentro
en el dedo más pequeño de mi cuerpo,
y observo diminuta e insignificante
la materia perecedera que me forma.

¿Qué soy? si en este vientre dudoso
de tierra cuarteada, donde tan perdida
me siento, que nada busco ni nada tengo,
apenas distingo si gozo de manos para
engendrar el amor que se me escapa
de todas estas células que me respiran.

Y en el último rincón, escondida,
en esa sombra que ejercen todos los que
alzan su grandeza sobre mi, admirada
me condeno a ser una voyeur
que derrama sus encantos en la mirada rota.

Mirad cómo esta ternura esconde
un dolor cercano a la muerte,
a ese trance que desquicia los instantes
en el fino equilibrio que grita que, seguir,
es un combate en una cuerda floja donde
la caída supone despedirse de la ternura,
de esta mirada que toca clavando las pestañas.

Y reconozco mi refugio en
una cobardía silenciosa de treguas.
Efímera soy en la espiral
donde nada es lo que parece.

Y callo.
Y escribo.
Y amo.
Y también duermo de día.
Mayte Albores
 

sábado, 17 de noviembre de 2012

A ti.

Yo sé que no debo escribir
cuando se cuece esa nostalgia
que no nombra a nadie, y a la vez
te llama al ritmo del vacío.

Sonrío despellejada
y deslizo mis dedos sobre los párpados
provocando la misma imagen
de una criatura muerta de miedo;
porque no me hacen daño los recuerdos
sino resucitarte y no retener
el eco de tu sonrisa rebotando sobre mi.

Y ahora todos los días son diferentes,
y la punta de mis pies escriben sobre el agua
como si tuviera un poder sobrenatural,

y tengo sanguijuelas que juegan
a purificarme, y yo me dejo,
y me chupan el veneno de esta profunda tristeza,

y sonrío por sistema como un tic encarcelado
en tu memoria,
y te espero sin retorno y ya no existe el compromiso.

Ya no sé si hago lo que creo o si creo en lo que hago,
a veces, también soy consciente,
de que sólo soy un fósil de tus huellas.


sábado, 29 de septiembre de 2012

Yo, jugaba con las palabras haciendo, de alguna letra coja, poesía.
Tú, esperabas confuso ante un silencio que masticaba los tiempos.

"Recítame al oído eso que piensas", suplicaste.

Y recité soplando letras mudas y cojas sobre ti:
"te hacía el amor mirando al horizonte, ahora,
es aquel horizonte el que no nos deja de mirar"

martes, 24 de julio de 2012




Mira cómo supura la piel

de una mujer abandonada

en el vómito del fracaso.



Nací con todas las oportunidades

que da una botella de whisky

al lado de una cuna sin barrotes.



Me desvirgué por unos euros

y cuatro condones, en el barrio de

las drogas y los embarazos prematuros.



Huelo a fémina y rechazo, al

sangrante desespero de una

mujer de treinta, que tiene

el cuerpo lleno de golpes de mula.



Ellos, me miran, piensan

que podría abrir la puerta

a otro lugar, pero

¿cómo sale un vivo de una caja

de muerto sellada en una tumba?



Ellos, sólo miran. No saben

que la vida da muchas vueltas.


(Del poemario "El amor y otros cloroformos" - Mayte Albores)


















ALGUNOS SÓLO SABEN DECIR: ¡Qué se jodan!







OTROS SABEN LUCHAR CON UN "A la mierda"

miércoles, 11 de julio de 2012

"Con el vacío de un chamán sin raíces
y la tristeza de un mirlo sin canto"


(El amor y otros cloroformos - Mayte Albores)

* * *


Me late el corazón de impotencia y no de vida.

Sigo siendo hija, madre, con la piel de una abuela, con las manos de una obrera, funcionaria POR vocación, soy músico de calle, mendigo de cartón, soy abandonada en una pecera cuya agua es el balcón, soy maestra de los cantos, con invalidez de esperanza alzo mi voz:
Soy todos los que sufren y en todos los que sufren estoy yo. 
Sufro.



viernes, 6 de julio de 2012

Valor

La acidez de estómago
ha subido a la boca y
almidona las palabras
en un papel del que no
se sabe si tiene escrito,
o en blanco, más valor.

Nunca debió dejar
de respirar un árbol
para recoger la angustia
de una pasión que sólo
desgarra sustantivos en
nombre de amores pasados.

Pero ya me ves
destrozando la naturaleza
en mi destrozo, y sonrío
sin saber qué me hace
tanta gracia. Y te nombran
mis venas al galope
haciendo compás
con un corazón que dice
que sólo tú, tú, sólo tú
fuiste sueño y realidad,
y ahora, aquel árbol,
el resto del mundo, yo...
sólo somos
reflejo de las batallas
que se asoman en una pupila
que no podemos esconder.



(Del poemario "El amor y otros cloroformos")

lunes, 2 de julio de 2012

Sobre un lecho de sueños
se desliza un cuerpo abatido
que expira, el futuro,
latiendo superviviente
a la existencia.

Ahora. Hoy.
Mañana sólo palabras
escritas con dedos transparentes
sobre la pared, tan húmeda,
como el surco de los labios.

Y fue pasar demasiado inmune
a los cambios de la vida
lo que tiñó los ojos
en senos nevados que
confunden el deseo.

Y en la ternura del rocío
que no deja nacer los brotes
más débiles, encontramos
esta fragilidad que nos hizo
como barro y costillas
de antiguos testamentos que
están condenados al pecado.

Nos persigue la ausencia
de la lengua madura,
del fruto rojo sobre el que
meceríamos las caderas
en pequeñas dosis,
de un sexo limado con notas asonoras.

Y aún,
después de todos los espacios habidos
sigue latiendo superviviente
a la existencia, un cuerpo abatido,
sobre un lecho de sueños,
donde un único diálogo levantaría
los párpados en respuesta:
te espero.




domingo, 17 de junio de 2012

De "El amor y otros cloroformos"

"Que yo no quiero volar por volar,
ay, lo que yo quiero es vivir volando
regalarle mis sueños 
al aire que me va llevando" 







Uñas de esmalte rojo que
pintan, convulsivas,
labios corridos de sonrisas.

Largos tacones a quemarropa
que dejan huella de perfume caro.

Eras tú quien hacía la labor
de introducir los dedos
entre los labios para pintarlos,
besar hasta tatuar este carmín.

Sobrevolar el deseo al
descalzarnos los zapatos,
caminar dejándonos el rastro de la piel.

Ahora,
que parezco (yo) la de ayer,
no soy más que el recuerdo
de una mujer que ama.

(De "El amor y otros cloroformos")
 Todos los derechos Reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual

lunes, 28 de mayo de 2012

domingo, 27 de mayo de 2012

El amor y otros cloroformos

Con mis lágrimas
te haré un camino hacia la playa.

Cuando llegues
podrás elegir quedarte
o coger la primera barca para descubrir
lo que hay más allá del mar.

Libertad y dolor
se darán la mano.

(de "El amor y otros cloroformos" - Mayte Albores)

martes, 22 de mayo de 2012

¿Equilibrio?



Te descalzas delicado

para no dejarme huella

¿no sabes, amor,

que ya reconozco el calor

de tus pies desnudos

cuando pasan de puntillas

a mi través?



De nada sirve

no hacer ruido:

si no estás, no duermo, y

si estás, no quiero dormir para

bailar al ritmo de tus sueños.



Tejí, inconsciente,

una alfombra atada

con los restos de todos

mis miedos,

los que me tumbaron.


Y me arranqué lo que era

enmoquetando el frío por

el que pasaban

descalzos tus pies.



Y sigues,

sigues pisando. Y

te descalzas delicado

para no dejar huella

¿no sabes, amor,

que hasta el viento

sin soplar

me habla de ti?


domingo, 6 de mayo de 2012

Si supieras

Tu cuerpo, tan frontera
como desnudar mi timidez.

Saltar esa carretera de golpe
(y a golpes)
sin perder equilibrio y perdiendo
el miedo a ser atropellada.

Y finalmente,
ser atropellada en el espacio
sobre el que se escriben leyendas
que podrían hablar solo de nosotros.

Soy piel donde reflejo
las yemas de tus dedos
en cada letra que pronuncio
sin hablar.

Te miro manteniéndome
vencida e inconstante entre tus ojos,
por miedo a que me delaten injuriosa
si llegas a leer en la pupila una certeza
que niego con gestos mecánicos.

En realidad, sólo quiero
que me arranques de aquí
y de mi,
para estar ahí,
y en ti.
Tu poder de evitarme llegar a casa
tan llena de ganas y
con tan vacío mi vientre de tus pasos.

Germinarte en el vapor
que desprendo al respirar,
y salir
a la desnudez del invierno
para formar nubes con tu imagen.

Soplar entre los dedos de mis manos
al ritmo con que exhala tu piel,
pisar descalza la columna de la luna
en esta soledad de noche profunda
sabiéndote camino y luz.

Si tan sólo supieras
que me cambia la voz cuando te hablo.
Que quiero parir un gemido nítido
y sientas que es un acorde en tu nombre,
que ha cambiado la escala musical y
cada nota desde mi garganta eres tú.

Si supieras,
si tan sólo supieras cuántas sábanas mojé
de lágrimas en forma de sudor y fluidos,
de células muertas sin haber pasado
por el filtro de tu cuerpo.
Del aullido en este rincón,
en esta cueva desierta donde me siento
cada vez más loca y aséptica
de mi, y de todo.

Si supieras
que me has dilatado en un estallido
que te escribo siempre a destiempo
y que no soy una romántica confesa.

Si supieras...

**Imagen: Douce Amélie**


viernes, 4 de mayo de 2012

Delirios de una "no" vida

Miro el pecho decadente,
enfermo,
austero de maternidades
y aislado de sexo y deseo.

Miro los huesos exaltados
de una rendición,
adelantando
un destino unánime.

Precoz acontecimiento
al que festejo con lágrimas
recluidas entre los dientes.

Tirita el esmalte y el calcio
que anquilosa
el castigo en mi piel.

No te acerques demasiado
ni huelas mis desvelos.

No te enfades
si no miro a los ojos.

Tengo miedo
de que descubras
que un grano de arroz
tiene más validez
que una voluntad
que no me acompaña.


(Delirios de una "no" vida - Mayte Albores)



jueves, 19 de abril de 2012

...

Husmeo esperanzas inventadas

arqueando el horizonte imaginario.

Soplo con fuerza, con toda la fuerza,

el poder de la indiferencia

con el único resultado de ahogarme

en el humo de un rescoldo inmortal.

Residir en un lugar cercano al silencio

y a un amor que hable por mi

es la utopía que me declara irracional.

Esto es lo más cercano

a sentirse morir sola antes

de que llegue el momento.

 (Rostro de mujer — Leonardo Da Vinci)

domingo, 15 de abril de 2012

Adviertes. Advierto.

Te amaré, te amaré como pueda
Te amaré aunque no sea la paz
Te amaré, te amaré lo que queda
Te amaré cuando acabe de amar
Te amaré, te amaré como siento
Te amaré con adiós, con jamás

(TE AMARÉ - SILVIO R0DRIGUEZ)



Adviertes,

que la lluvia de tus dedos,
araña;

que tu boca ya no besa,
mastica;

que atraviesas el ángulo recto
de las esquinas con el puño;

que tus pies arrastran
fantasmas con cadenas,
que te detienen de aventurarte
en otro cuerpo,

que hoy
te sientes infortunio y frontera.

Como si eso fuera suficiente
para irme y retirarme de tus ojos,
para no querer
despeinarme con tu aliento,
para no escuchar la resonancia
del aire
cuando te rasga el pulmón.

No quiero abandonarte,
porque te quiero,
y sólo te quiero querer.


Adviertes

en silencio,
e intuyo ulcerosa
aquello que enmudeces.


Y duelo.
Y dueles.

Dolemos
impotentes a esta vida,
y aún, te amo más,
tengas mucho, poco,
o nada que ofrecer.

Te amo
con la incoherencia
de que me quieras
o de que hayas dejado
o dejes de quererme
alguna vez.

TE AMO.
Simplemente,
te amo.

ESCÚCHAME BIEN:
¡te amo!


Y adviertes...

Como si eso fuera suficiente
para irme y retirarme de tu encuentro,
para no querer rebotar
contra las cuerdas de tu voz,
o para no percibir el sonido
que hacen el roce de tu mano
y el tacto de mi piel cuando se juntan.


Adviertes

en tormenta
que eres el azote del mal tiempo,
enseñas tus caninos de lobo
y me ruges para no morder,
en tu locura,
el lugar que antes besabas.

Como si esto,
fuera suficiente para mi... yo,
que no quiero abandonarte
porque te quiero,
y sólo te quiero querer.

Yo,
que aún veo la ternura
en esos ojos ungidos de niñez,
que arrancaron
de mi corrupta falta de fe
un metal pesado
de incertidumbre:
-me re-enseñaron a creer y a querer-

No,
ahora tú, animal salvaje
herido y asustado,
que no sabe qué esperar,
o si algo debe esperar,
no pienso ceder al dolor
que nos condena,
y si muerdes, me accidento
y nos cosemos esta herida
a la vez.

(Adviertes. Advierto - Mayte Albores)


jueves, 12 de abril de 2012

*

Huele el desgarro.

El hedor que
desprende esta herida
anuncia una necrosis
sin retorno.

Me retozo
insensata
en las cenizas
que ahora
me alimentan.

martes, 3 de abril de 2012

Punto de origen

Me he desligado de las redes sociales, de forma temporal pero sin tiempo de vuelta por el momento.
Si un verdadero poeta debe hacerse "autista", se encierra en su "inentendimiento" y remuga por la espera excesiva que hay entre amanecer y amanecer, entonces, me declararé poeta y no rara.

Necesito espacio y tiempo para recuperar la energía que se me va de forma expansiva intentando comprender la inestabilidad de un paso pequeño.

En esa "telaraña", se han quedado amigos que seguirán de mi mano, personas a las que aprecio que, si la suerte no cambia, quedarán suspendidas en la misma virtualidad que un día las trajo a mi, y también, la distancia y la voluntad de quienes pidieron un deseo y les ha sido concedido: "ese pequeño punto suspendido apagó su nombre".

Las etapas, son buscar en el cambio, un momento mejor.
Y lo tenga que ser, será.


domingo, 1 de abril de 2012

***

Qué injusta la mañana desprendida en tu piel
que acaricia con un silencio adúltero
los silencios cobardes de nuestras manos.

miércoles, 21 de marzo de 2012

*

Eres

la linfa,
el invisible recorrido
de perfume en piel.

El mediterráneo
de la sonrisa escondida.
Bañas el apetito en una visión.

La casa derrumbada
que no comprime,
las columnas de Salomón.

La libertad.

Pulverizas la pesadez en
un pequeño fragmento de ti.

Y tú voz,
la dulce nana
que me devuelve todos los sueños.

En ti.

miércoles, 7 de marzo de 2012

"..."

¿Porqué habéis tardado tanto
en encontrarme en la bahía?
Que la columna se ha ido ajando
en esta espera, como un acantilado,
y escarpados mis huesos arañan
al tacto de los dedos más fuertes.

La vida colgada entre esa naturaleza
con los cambios de colores y el miedo,
y un abandono que no avisa, y la calma,
han dado forma a este cuerpo de mujer.
Y una forma que deforma
es un éxodo, cada día, de mi misma.

¿Porqué habéis tardado tanto
en encontrarme en la bahía?
Motivo será que, como sirena,
nunca supe cantar,
y que, como sirena, me ahogué.

domingo, 4 de marzo de 2012

A Fernando Polavieja, de Mayte Albores

Pierdes la vida en un suspiro,
luego, no hay vida que te permita recuperarla.

Tan rápido es el aliento
como agónico encontrar el aire que se escapa.

Rezas por el miedo del viento, ese sonido
en el que te reconvertirás al frote de las ramas.

Las raíces y la tierra, esperan,
en tiempos largos donde nosotros
SOMOS MENOS QUE NADA.

A Fernando Polavieja de Mayte Albores

(nadie es lo suficientemente importante, pero todos somos tan suficientes como para dejar huella: GRACIAS y puntos de estela)

domingo, 26 de febrero de 2012

Mi sed de vida se disuelve sorbo a sorbo por una agonía:
- EL MIEDO -

No es bueno retenerse el tiempo en bolsillos opacos mientras las agujas siguen marcando los instantes comprimidos, que se extenderán en pasado, desplumando la posibilidad de todo aquello que deberíamos sentir.

No, la sed de vida NUNCA DEBERÍA DISOLVERSE por el miedo a estar vivos.
Porque estar vivos nos compromete obligatoriamente a una sola cosa:
- VIVIR -

lunes, 23 de enero de 2012

Vuelve la mujer

Se desliza rodeando el hombro
el tirante de la blusa.
El pecho blanco,
que rompía el contraste de la noche,
me entregó los secretos de la luz.

No fue exhibicionismo
compartir la belleza matriz
de lo femenino.

Ellos, ciegos de mente,
vieron pecado y metal
en la piel libre,
mientras fui arena embestida
por la espuma,
y  una aleación
de hierro incandescente
que desafía lo terrenal.

(Antes de partir - Mayte Albores)

martes, 10 de enero de 2012

Instantes de gloria

Seguiré chorreando deseo
desde la punta de los dedos
como gesto innato
de un sauce llorón.

Y callaré,
como callan los troncos
desnudos
que ofrecen su cuerpo.

Servida está mi piel
para todas las manos
que pinten estrellas
sin quemar
los instantes de gloria.

No supe aliviar la herida
ni todos los desgarros
por ser mujer sin dueño
perdida en la incomprensión.

Vestir de cicatriz y desnudez
es como ser cuenco de sangre
en la boca de un vampiro.

Y vivo "Le petit mort"
en unos ojos, que incluso ajenos,
abrazan
a la mujer que se esconde en mi.


Hay comienzos que sólo son posibles después de vestirnos de un luto solemne.
Hay caminos que obligan a deslizar las manos por nuestro propio cuerpo y despojarnos de la piel extranjera que hicimos nuestra sin pedir permiso ni confirmar la adopción.
Hay pasos que solo podemos darlos con nuestros pies.

Nacer y morir por uno mismo es la libertad y máxima potencia del ser; y cubrir los miedos de la soledad, esa necesidad de gritar que necesitamos amar y ser amados.

Descubrir "Le Petit morte" en la serenidad de una brisa, en el reclamo de un sol escondido tras la lluvia, o en la sonrisa de alguien extraño que pasea por la calle, es aprender a desafiar las sombras que acompañan toda luz.

viernes, 6 de enero de 2012

Aunque tú sí lo sabes...



Para qué el peso en los bolsillos
si no puede comprarse la vida.

No pasan las horas en estos momentos,
y cuando pasen,
habrán pasado demasiado rápido.
A ti.
A vosotros.
Siempre.


Te vas, te vas,
con un trozo de mis lunas
y arañando la sonrisa.

Lloramos juntos este adiós,
me deseas mucha suerte, y

te vas, te vas,
con la ternura
tus ojos de gato sin "comodín".


Este juego de azar no me gusta,
qué valor tiene la vida
si no tiene valor la muerte,
qué sentido perder, o ganar,
si a este juego no apostamos, y

te vas, te vas,
y me queda el aire rancio
de una casa abandonada
que me asfixia las venas,
y nos vuelve azules como
"los reyes" de lápidas ságradas.

Miro, suplico con mis ojos,
y sin avanzar con la palabra
sólo dices que ya es tu momento.

No escuchar no es solución
a esas verdades veneno
tan poco piadosas, y
entre estas manos torpes
que chocan sin tiempo
quiero palpar tu piel.

Te vas, te vas...
¿Hacia dónde te llevas mis huellas?
¿Por dónde pisaré sin ti, aquí?

Te vas, te vas.

Respiro entre la pena y la alegría
de saberte por dentro, pero
te vas, te vas,
y en mis sábados
habitarán horas vacías
sin retorno de voz.

Poder darte, de mi futuro, tu recuerdo,
es la única promesa que puedo cumplir.

Te vas, te vas,
con tu último tiempo en mis manos
de "te quieros", me llenas un zurrón:

*Guárdalos que son eternos, porque

ME VOY, ME VOY*

Hasta el último día

Cerró las manos
como quien recluye una mariposa.

Suavemente ofreció su puño cerrado
como quien esconde un tesoro.

¿Qué ves?
Nada, contesté.

Mira otra vez
¿qué ves?

La edad, está escrita
en ese vacío que sostienes,
y de todos los cuentos de la vida
solo hay uno que es real:
-la felicidad-



MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE