Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

Todos los derechos Reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual

sábado, 28 de mayo de 2011

En silencio


Pesa sobre mi,
una corona,
donde se engarzan
todos tus desprecios.

Mantengo
erecto mi cuello,
frente a tu mirada "suntuosa",
y cuanto más crees
que me oprimes,
me haces más "señora".

miércoles, 25 de mayo de 2011

AMA SIN MEDIDA LA LANZA QUE TE HIERE...

I.

Los traidores se visten de azucar
como las venus atrapamoscas,
plantas carnívoras o bellas flores de pegamento
que al verlas, parecen guarecernos,
cuando sólo paralizan nuestros pasos con veneno.

II.

Me recordarán
cómo una frágil sirena,
ahogada en el mar y en la tierra,
pero nadie acertará,
que las sirenas viven en todos lados,
y todos, son los que huyen de ellas.

III.

Los monstruos,
son los miedos humanos,
y los miedos humanos,
la inseguridad del hombre.
Pero el hombre,
que se autodestruye al hacer daño,
¿no ve que todo se construye
con la ayuda de otra mano?

AMA SIN MEDIDA LA LANZA QUE TE HIERE...

Ama sin medida la lanza que te hiere,
porque quien proyecta su dolor,
sufre tanto como tú.

Quien nunca fue amado
no sabe que existe el amor,
igual que quien no supo nunca del mar,
no se imagina que en el horizonte
se ahogan todos los soles.

Ama sin medida la lanza que hiere,
porque si hoy
agujerea tus esperanzas,
mañana, el páramo,
será la tierra fértil donde
crezca el heno del descanso.

Deja que caiga
el desván de los sueños
sobre la piel de los mortales,
¿y qué, si el techo se hunde?
será, en ese momento,
cuando el cielo se abra
para volar sobre la vida.

Ama sin medida la lanza que te hiere,
y respeta los tiempos de las curas,
la caricia del sol
no siempre calienta lo suficiente bajo la nieve,
y a veces es la brasa que sobre nosotros escuece,
pero el sol, oh, el sol,
siempre será sol.

domingo, 22 de mayo de 2011

Nacer, sentir y eternidad!

I. ELLA

Hubo una mujer,
a la que la vida le dolía tanto
como un parto sin descanso.

Sus instintos,
no abandonaron ni la sonrisa,
ni el amor nacido de la necesidad
de ser amada.

Pero cuantos más corazones
pintaban su piel de mimos,
más dolor la consumía por dentro
en un mundo incomprensible.


II. ELLO

Y tan cansada de sangrar silencios,
se asfixiaban sus ganas de vivir
promesas de sueños por cumplir.

Con los pulmones, más que de aire,
llenos de sombras,

y la cicatriz de su humanidad,
sentía la desdicha de no saber
cuál era su dirección.

Esa "ninfomanía"  vampírica
de absorver "te quieros",
la obligaba a prostituir la cortesía
que debía tener para sí misma.

Impulsos sin domesticar
que querían negar la cárcel
de su cuerpo,
y de ese mundo
que sentía ajeno.


III. LA UNIÓN Y ELCAMINO

Con las manos agrietadas
del trabajo de abrirlas
para mendigar el cariño
que así misma no se procesaba;
y con las manos entumecidas
de tenderlas a la pena del prójimo;

sabía que el dolor y la sonrisa,
eran una misma carta usada
en diferentes juegos.

Y sintió la necesidad
de hablar con un Dios,
de dejar de blasflemar
a las profundidades del alma,
de volver a la única misión
que recuerda de su llegada:
AMAR SIN CONDICIÓN,
para dejar de suplicar el ser amada,
porque
¿qué mejor manera, sino,
de disfrutar del amor?

viernes, 20 de mayo de 2011

POESÍA PENETRADA EN LOS PÁRRAFOS DE LA LUNA

Mi vida parece estancada en un varadero donde de forma cíclica veo pasar los días, las semanas, los meses, los años... Pero en realidad, va pasando todo de forma tan vertiginosa que los acontecimientos parecen meteoritos que impactan demasiado deprisa como para poder percibirlos. 

En ocaciones, es todo tan repetitivo como las olas acariciando la orilla y despeinando la arena de forma constante, sin remilgos, levantando sin permiso la primera capa cubriente, desnudando y erosionando lo poco que queda, y desgastando el tiempo sin perdón. 

El cambio, imperceptible a los ojos, llega cuando hemos avanzado tanto, que el punto de inicio queda distorsionado en el recuerdo; porque sólo los grandes tsunamis se entusiasman por descolocar la vida, por obligarnos a empezar de cero, y una vez iniciados éstos, no hay marcha atrás, entonces, ¿qué desear?¿poner la cabeza del revés o desgartarse al encuentro de lo que tenga que llegar? Siempre en constante dilema y manteniendo un estado de "periodo de incubación del pensamiento y la materia".

Hay días en los que me siento un poco agrietada por dentro, creo que a través de esas fisuras es como nacen las lágrimas o nos caen las goteras del vecino que hacen que se dilate el techo para ennegrecer la vista cuando miramos hacia arriba, en el caso de que busquemos cielos de colores o ángeles sobre volándonos.

Y el cielo y el ángel, es ese ahora, el espacio donde la calma nos deja levitar por encima de un mundo que deja de ser mundo, para ser algo que sólo puede responder a un momento mágico.

Buscamos excusas para reir, y a veces, más excusas para llorar, y en ese movimiento en el que nos inventamos lugares donde perdernos, sabemos de esa necesidad imperiosa e instintiva nos seduce para que no queramos dejar de existir.

Cada vez, noto que la palabra me va abandonando más, y no sé cómo hacer para cubrir mis silencios de adornos sociales; y lo juro que lo intento, pero, precisamente esa porosidad del alma y la existencia, ha hecho que las palabras se hayan consumido en mi mirada y mis gestos, y ahora sé, que hay mnomentos que sólo pueden recuperarse a través de un abrazo.

jueves, 12 de mayo de 2011

Si no te hubiera conocido

Imagen de "Deliverance Wallpaper" de 3mmI Design extraída del blog: http://nohaycomolodeuno.blogspot.com/2009/11/delicuescencia-1.html



Si no te hubiera conocido
no sé si podría haber escrito
al amor de forma
tan desesperada.

Donde la música
de mis recuerdos,
empañan los deseos
de mi presente,
contigo.

Dónde los sueños
pierden su nombre,
porque han adoptado
tu forma.

Te deseo,
te deseo tanto,
como las raíces penetrando
las entrañas de la arena
en un desierto.

Y solo llamo a la noche,
para cerrar los ojos
y recordar el aroma
de tus labios fundidos en los míos.

Mi sexo se desviste
para ti,
y sin reparos se entrega
a tus manos,
para que lo amparen
entre tu piel y tu aliento.

Si no te hubiera conocido,
no sabría lo que es llorar
por amor,
no sabría lo que es decir adios
sin esperar respuesta,
porque lo único que me importa,
es lo que me dicen tus ojos
el instante en que me miran.

No quiero saber,
que hubiera pasado
si no te hubiera conocido,
porque los momentos habidos
entre nosotros,
han sido los que me han recordado
que soy mujer,
y que estoy viva.

viernes, 6 de mayo de 2011

Un pulso con la vida

Pensar
que elegimos esta vida,
nos hace sentir más fuertes,
salvo en esos momentos
en los que la incapacidad
se enreda parapetando
el sentido a las decisiones.

Libertad,
¿para nacer?
¿para morir?
Libertad,
¿para ser?

¿Qué es?
¿Qué es ser libre en este mundo
con forma de colmena
y más de una reina,
disfrutando del veneno
lidiado entre sus obreras?
¿Qué es?

Siento como la mediocridad
se va instalando a lo largo de la piel,
con sangre y latido,
con lágrima y sudor,

y se transforma en un eco sordo
la magia con la que vine,
olvidando los mensajes
que grita el alma.

Alimentar el sentido de pertenencia,
engorda ese ego,
nos convierte
en nuestros propios fantasmas,

y ya, adulterada la importancia
de lo material y lo absurdo,
qué importan los gestos de mi cuerpo.

Huyo sin suerte alguna,
de la ropa y el vestido,
de formas y formalismos,
pero ir cargada de remiendos,
nos tumba,
como la fila
de un dominó en equilibrio.

Sólo me queda la muerte,
a la que todavía no espero,
pero sin tener tendencias suicidas
la miro de frente.

Sé,
que en el desgarro del último aliento,
en el último peldaño de mi visión,
la agonía cerrará la puerta,
y comprobará, si tras ella,
es real cuando decimos
que hay "cosas" que son
-"para siempre"-


Y repico como una campana
que sacude en las entrañas,
en mi versos y en mis actos,
que no mata la muerte,
sino la vida,
la que nos va mermando,
la que nos va tornando
en un movimiento inerte.



MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE