Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

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lunes, 23 de enero de 2012

Vuelve la mujer

Se desliza rodeando el hombro
el tirante de la blusa.
El pecho blanco,
que rompía el contraste de la noche,
me entregó los secretos de la luz.

No fue exhibicionismo
compartir la belleza matriz
de lo femenino.

Ellos, ciegos de mente,
vieron pecado y metal
en la piel libre,
mientras fui arena embestida
por la espuma,
y  una aleación
de hierro incandescente
que desafía lo terrenal.

(Antes de partir - Mayte Albores)

martes, 10 de enero de 2012

Instantes de gloria

Seguiré chorreando deseo
desde la punta de los dedos
como gesto innato
de un sauce llorón.

Y callaré,
como callan los troncos
desnudos
que ofrecen su cuerpo.

Servida está mi piel
para todas las manos
que pinten estrellas
sin quemar
los instantes de gloria.

No supe aliviar la herida
ni todos los desgarros
por ser mujer sin dueño
perdida en la incomprensión.

Vestir de cicatriz y desnudez
es como ser cuenco de sangre
en la boca de un vampiro.

Y vivo "Le petit mort"
en unos ojos, que incluso ajenos,
abrazan
a la mujer que se esconde en mi.


Hay comienzos que sólo son posibles después de vestirnos de un luto solemne.
Hay caminos que obligan a deslizar las manos por nuestro propio cuerpo y despojarnos de la piel extranjera que hicimos nuestra sin pedir permiso ni confirmar la adopción.
Hay pasos que solo podemos darlos con nuestros pies.

Nacer y morir por uno mismo es la libertad y máxima potencia del ser; y cubrir los miedos de la soledad, esa necesidad de gritar que necesitamos amar y ser amados.

Descubrir "Le Petit morte" en la serenidad de una brisa, en el reclamo de un sol escondido tras la lluvia, o en la sonrisa de alguien extraño que pasea por la calle, es aprender a desafiar las sombras que acompañan toda luz.

viernes, 6 de enero de 2012

Aunque tú sí lo sabes...



Para qué el peso en los bolsillos
si no puede comprarse la vida.

No pasan las horas en estos momentos,
y cuando pasen,
habrán pasado demasiado rápido.
A ti.
A vosotros.
Siempre.


Te vas, te vas,
con un trozo de mis lunas
y arañando la sonrisa.

Lloramos juntos este adiós,
me deseas mucha suerte, y

te vas, te vas,
con la ternura
tus ojos de gato sin "comodín".


Este juego de azar no me gusta,
qué valor tiene la vida
si no tiene valor la muerte,
qué sentido perder, o ganar,
si a este juego no apostamos, y

te vas, te vas,
y me queda el aire rancio
de una casa abandonada
que me asfixia las venas,
y nos vuelve azules como
"los reyes" de lápidas ságradas.

Miro, suplico con mis ojos,
y sin avanzar con la palabra
sólo dices que ya es tu momento.

No escuchar no es solución
a esas verdades veneno
tan poco piadosas, y
entre estas manos torpes
que chocan sin tiempo
quiero palpar tu piel.

Te vas, te vas...
¿Hacia dónde te llevas mis huellas?
¿Por dónde pisaré sin ti, aquí?

Te vas, te vas.

Respiro entre la pena y la alegría
de saberte por dentro, pero
te vas, te vas,
y en mis sábados
habitarán horas vacías
sin retorno de voz.

Poder darte, de mi futuro, tu recuerdo,
es la única promesa que puedo cumplir.

Te vas, te vas,
con tu último tiempo en mis manos
de "te quieros", me llenas un zurrón:

*Guárdalos que son eternos, porque

ME VOY, ME VOY*

Hasta el último día

Cerró las manos
como quien recluye una mariposa.

Suavemente ofreció su puño cerrado
como quien esconde un tesoro.

¿Qué ves?
Nada, contesté.

Mira otra vez
¿qué ves?

La edad, está escrita
en ese vacío que sostienes,
y de todos los cuentos de la vida
solo hay uno que es real:
-la felicidad-



MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE