La Columna Rota, de Frida Kahlo (1944)
"Autorretrato con gran contraste respecto a otros autorretratos de Frida, ya que aparece sin compañía alguna, completamente sola, llorando en una vasta llanura bajo un cielo tormentoso.
Quizá es su manera de decir que tiene que manejar su dolor físico y emocional por sí misma"
Se oyen los pasos del fracaso,
un tic tac en la cabeza
que despelleja
cualquier sensación,
de permanencia,
en un equilibrio emocional.
El sonido hiriente
de la incomprensión,
como ese eco sin tregua
de la gota de agua
de aquel grifo roto
que no cesa.
Oyes los silencios a través
de unos ojos cansados
que van perdiendo juventud.
Y sabes, que te da igual
cualquier paso de tiempo,
porque lo que más te asusta
es quedarte abandonado
en este dolor.
No hay consuelo
para las almas rotas,
ni almas rotas con consuelo.
Mirar el propio cuerpo
con la repugnancia
con la que se mira un excremento,
y sentirse extranjero en uno mismo.
Y sabes,
que mañana,
haga viento, lluvia o sol,
seguirás asustado
más que por el paso del tiempo,
porque no vaya a pasar con él,
este dolor.
4 comentarios:
Impresionante poema Mayte, cala hondo, muy hondo, se oyen los silencios a la perfección a veces y ese miedo a que el dolor se haga perenne.
Un beso muy muy grande y mi cariño
Potentes palabras... has conseguido inquietarme, me gustan estos textos tuyos que me zarandean el alma.
Saludos ;)
Hermoso, intenso, hiriente incluso, pero fantástico. Un beso poeta
Gracias, Ana, Victor, Fran, un abrazo muy grande a los tres,
Me honra vuestra visita y vuestros comentarios, porque aprendemos juntos.
Besotes!
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