tres titanes sin poder de Dioses y sin planeta,
ejercen su fuerza atrapados en el puerto:
el espíritu, un lugar en el mundo y su conocimiento.
Y plantamos semillas entre cimientos infértiles,
osadía de valientes para intrépidos guerreros,
que no temen marchas fúnebres de fracasos
y sus fracasos terminan siendo, de los niños, cuentos.
La indolencia es el acto reflejo de protección,
el remedio de todo mal que combate la apatía.
Nunca rendirán su fuerte corazón,
que cambiarán amor a razón y sin razón...
Treparán por espinos sangrando sentimientos,
calmarán sus tormentos a base de besos,
y escribirán la historia del futuro y de los vientos,
enderezando las ganas y el movimiento.
Vamos a creer más de lo creemos,
vamos a crecer sin ponernos freno,
vamos a vernos las caras coronarias,
vamos a dejar de escondernos...
Esbozando la primera sonrisa sin esfuerzo,
luego seguirán las demás en ejército,
dando la mano a todo lo que siga en marcha
para desfilar por la vida agotándo hasta el último parpadeo.
Que quiero saltar hasta la luna para ver la tierra que piso
pero si no puedo, me basta con creer que me mira cada noche
y con crecer mi espíritu para soñarla cada día.
1 comentario:
"Esbozando la primera sonrisa sin esfuerzo,
luego seguirán las demás en ejército,"
Ejércitos de sonrisas... eso me ha encantado.
Saludos y un besazo!
Publicar un comentario