
La paz,
que quiere seguir retozando la pasión de la vida, duerme,
como una crisálida en el interior de cada uno de nosotros.
ENCUENTRA:
Quiero mandar al cielo,
los besos sonoros de alegrías faltas,
de añoranzas de nosotros mismos y de los otros,
y como una "nereida",
anestesiar para siempre
las lágrimas humeantes de los ojitos que lloran.
RELÁJATE:
Puntear,
las cuerdas vocales de las pestañas,
y poner sonidos de aire en una boca que no sonrie.
Trepar montañas como árboles,
y reflejar la luna en cada pupila
para dar paso a la luz de la esperanza.
DESCUBRE:
Amar hasta enloquecer mis entrañas,
burbujeando las gotitas de sangre que pasean por dentro,
y caer para reir,
y si sangro, descubrir,
que no soy de piedra.
VUELA:
Plumas entrelazadas para un vuelo suave,
caer en los abismos de la ternura,
y abrir nuevos caminos de tranquilidad
y abrir nuevos caminos de tranquilidad
con el sosiego irisado del deseo.
RESPIRA:
Caminar para siempre en la orilla,
esperando mensajes de la vida,
sintiendo la lejanía como lo más cercano,
sintiendo la lejanía como lo más cercano,
acariciando los espacios que no existen,
soñando con delicadeza la serenidad,
el silencio de una mirada,
y la complicidad de una leve sonrisa capaz
de introducirse contigo en lo más profundo.
SUCEDEN:
Las cosas del espíritu,
con la ligereza que tiene para transportarse
y de manera volátil,
llegar a donde quiera...
PAZ