
Las princesitas de los cuentos se pienden en básculas asesinas.
El hambre por azar y el hambre por hablar las enmudecen.
Los huesos no sólo descansan en tumbas muertas,
también los pasean algunas de esas princesitas por esquinas.
El esterotipo no cambia.
Modernidades a parte, pero nos rebozamos en ellas.
No me enseñes el mundo que no quiero ver.
Con los cerdos en el barro me siento a gusto,
y en el gallinero recojo los "güevos" que a otros les pesan.
Y si no me entiendes, tampoco preguntes.
Yo, a veces tampoco lo hago...
Escucha el viento, escucha el mar, escúchate...
VIVE!!
Lo nuestro no acaba más que comenzar,
en una tregua al despertar. La vida.
Puedo ayudarte si me dejas,
pero debes querer, princesa.
No somos putas de la vida,
aunque la vida o el sistema nos prostituya.
Quién maneja las cadenas que envenenan la sensatez de juventud.
Grande o pequeña, princesita, eres plenitud.
No debes pretender ser prefecta,
la perfección sólo es una mentira,
una mentira engordada con el pienso del ganado,
que nos mata y nos enferma, princesa.
No te mires al espejo si no quieres.
Pero no tengas miedo de ser quien eres.
Quiérete tal cual, ese es tu sello.
Cambia por ti y por nadie más, pero antes,
piensa el qué y porqué quieres cambiar...
No te avergüences por ser... porque eres,
y si eres, no basta con existir:
VIVE!!
El hambre por azar y el hambre por hablar las enmudecen.
Los huesos no sólo descansan en tumbas muertas,
también los pasean algunas de esas princesitas por esquinas.
El esterotipo no cambia.
Modernidades a parte, pero nos rebozamos en ellas.
No me enseñes el mundo que no quiero ver.
Con los cerdos en el barro me siento a gusto,
y en el gallinero recojo los "güevos" que a otros les pesan.
Y si no me entiendes, tampoco preguntes.
Yo, a veces tampoco lo hago...
Escucha el viento, escucha el mar, escúchate...
VIVE!!
Lo nuestro no acaba más que comenzar,
en una tregua al despertar. La vida.
Puedo ayudarte si me dejas,
pero debes querer, princesa.
No somos putas de la vida,
aunque la vida o el sistema nos prostituya.
Quién maneja las cadenas que envenenan la sensatez de juventud.
Grande o pequeña, princesita, eres plenitud.
No debes pretender ser prefecta,
la perfección sólo es una mentira,
una mentira engordada con el pienso del ganado,
que nos mata y nos enferma, princesa.
No te mires al espejo si no quieres.
Pero no tengas miedo de ser quien eres.
Quiérete tal cual, ese es tu sello.
Cambia por ti y por nadie más, pero antes,
piensa el qué y porqué quieres cambiar...
No te avergüences por ser... porque eres,
y si eres, no basta con existir:
VIVE!!
(Dedicado a todas aquellas mujeres -y hombres- que se pierden en un intento desesperado por encontrarse... se muy bien de lo que hablo!! Ánimo...)
4 comentarios:
Es fácil perderse buscando encontrarse. No hay hoja de ruta que valga. El guía casi siempre es uno mismo o sea que se es juez y parte y esta dualidad puede terminar por hacernos daño por hacernos abandonar el camino hacia el encuentro.
Es difícil, yo estoy en ello... Por lo menos tengo superado que en esta vida o la vives a tope o te mueres en el intento. Poco a poco y con mucha paciencia se puede.
Besitos!
Es facilísimo perderse Carlos... y no nada más duro que quedarse en soledad y a oscuras en un lugar que no conoces. Es verdad que nosotros somos nuestro propio juez, pero somos un juez desvirtuado por canones que nos exigen por tantos lados que finalmente nos termina desvirtuando a nosotros mismos.
Yoli, yo no me cansaré de decirte que eres tan preciosa por dentro como por fuera. Estamos juntas en esto y en todo, y la paciencia que debemos tener simplemente que por aceptar que no todo el mundo está dispuesto a ver más allá de la fachada, del que dirán, del billetero, pero esa gente, también tiene miedo y tambiém som una especie de presos sociales...
La libertad está en cada uno de nosotros!!!!!
Que mejor palabas, que simplemente: VIVE...
Saludos y un beso!
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