Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

Todos los derechos Reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual

viernes, 29 de abril de 2011

 La Columna Rota, de Frida Kahlo (1944)
"Autorretrato con gran contraste respecto a otros autorretratos de Frida, ya que aparece sin compañía alguna, completamente sola, llorando en una vasta llanura bajo un cielo tormentoso.
Quizá es su manera de decir que tiene que manejar su dolor físico y emocional por sí misma"


Se oyen los pasos del fracaso,
un tic tac en la cabeza
que despelleja
cualquier sensación,
de permanencia,
en un equilibrio emocional.

El sonido hiriente
de la incomprensión,
como ese eco sin tregua
de la gota de agua
de aquel grifo roto
que no cesa.

Oyes los silencios a través
de unos ojos cansados
que van perdiendo juventud.
Y sabes, que te da igual
cualquier paso de tiempo,
porque lo que más te asusta
es quedarte abandonado
en este dolor.

No hay consuelo
para las almas rotas,
ni almas rotas con consuelo.
Mirar el propio cuerpo
con la repugnancia
con la que se mira un excremento,
y sentirse extranjero en uno mismo.

Y sabes,
que mañana,
haga viento, lluvia o sol,
seguirás asustado
más que por el paso del tiempo,
porque no vaya a pasar con él,
este dolor.

lunes, 25 de abril de 2011

A los que nunca nos dejan


En la imagen,
Gonzalo Rojas Pizarro (Lebu, 20 de diciembre de 1917Santiago, 25 de abril de 2011)
El poeta inmortal,
se convierte en la huella
que todos llevamos dentro.
Es el canto a la vida,
un hálito de amor sin mesura,
que descansa en el seno
de unas letras nacidas
con el pulso de las arritmias
del sentir.

El poeta inmortal,
comparte el deseo,
las ganas,
se teje a base de voluntad
y esfuerzo,
por tender la mano
encadenada a unos versos
que representan
ese misterioso mundo,
llamado sensibilidad.

Sin vergüenzas,
no omite, no acalla,
sino que ensalza
cada murmullo que declara
una lengua,
y saborea la vida
desde los vértices
más amplios del sentir.

El poeta inmortal,
es la estrella parpadeante,
aún después "de muerta",
y besa la sangre derramada,
que se emana
de su particular púlpito:
EL CORAZÓN.

El poeta inmortal,
fecunda los sueños humanos,
los hace irracionales por instantes,
y convierte la vida ordinaria,
en la mejor apuesta,
y el mejor momento
para crecer como personas.

El poeta inmortal,
hará llorar cada vez que él llore,
y hará el amor con el mundo
a través de cada verso.


  Los poetas no se van sin dejarnos ese hálito inmortal de su obra

Todos los derechos reservados
MAYTE ALBORES       

lunes, 18 de abril de 2011

Sonrisa de medio lado


Sonrisa de medio lado,
colgante y lámpara torcida
que alumbra a medias,
mi cara.

El marmoleado de un cuerpo,
frío y brillante, presenta
curvas deseables de mujer.

Esa mujer, que por dentro,
huele a neumático viejo,
lleno de pinchazos con remiendos,
parcheados a base de esfuerzos.

Brilla el esmalte metálico,
la fachada de una estrella,
que solo arde y se consume
reduciéndose a cenizas.

Repica la mañana
que no ha de llegar,
después de una noche
de vigilias,
junto a un marinero
que se perdió en alta mar,

y las soledades,
llenan a presión, los huecos,
doliendo, doliendo, doliendo...
y buscando, esa

Sonrisa de medio lado,
colgante y lámpara torcida
que alumbra a medias,
mi cara.

miércoles, 13 de abril de 2011

Cuando no te comes el mundo, ¿el mundo te come a ti?

Que necesito hacer
"algo de provecho"
para mi y para mi vida,
dicen...

Y el único
provecho sentido,
y al que encuentro valor,
es la poesía.

Parezco
"un pobre diablo",
en un mundo
"lleno de razones".

Pero,
no quiero salvarme,
NO QUIERO SALVARME.

Entarradme
bajo mis versos,
cuando sea la hora.

Y una nota al pie,
con el resultado
de la autopsia:

"Gusanos de la tumba,
comed los sobrantes
que han dejado,
los gusanos de sus días"



martes, 12 de abril de 2011

Felicidad medicada, personalidad anulada





El Gigante, también llamado El Coloso (estampa suelta, 1814-1818). Grabado a la aguatinta bruñida de Francisco de Goya




El dolor, ahora,
se medica.

Si por no saber,
si por no sentir,
si por no luchar,
nuestra fácil alternativa
va a ser drogarnos,
pregunto, si eso
¿NO ES APRENDER
A "MORIR" sin morirse?


El dolor, ahora,
se trata.

Por la mañana,
un gramo,
al medio día,
nada de café,
por la noche,
una pastilla para dormir,
y si no es suficiente,
aumentamos la dosis,
pero mantenemos
el estrés.

Si no te quieren,
te tomas una pastilla.
Si no te quieres,
te tomas otra.
Si tu cuerpo no responde,
la de color azul.

Qué mundo más fácil
hemos construido,
y me pregunto,
si todo es tan sencillo,
¿porqué soñamos
con volver a ser niños,
y seguimos
teniendo pesadillas
en la noche?

Que me lleven los demonios,
si no me lleva el amor,
pero NO alteréis
el sentido de mi locura.

martes, 5 de abril de 2011


Sufro de desamor,
de un dolor intenso
que no tiene nombre.

La angustia araña
cualquier forma de tener
una sonrisa fértil.

Ha recalado
la desesperación, en mi,
como ladrón de guante blanco.

Y ahora,
varada en una isla sin tesoros,
espero sin la certeza,
de volver a ser encontrada.

Moriré tan sola,
como sola me siento,
porque aún rodeada
de una larga vida,
siento que respiro sin sentidos,
y sin sentido,
aparecen nuevos días.

Más que sufrimiento,
es morir lentamente,
y abrir los ojos para comprobar,
que sigo encallada en la derrota,
en la espera, en el desamor,
que sigo estelas sin estrellas,
que adoro lunas que me lloran,
que la inercia me mueve,
y me retiene la gravedad.

Para la entrega


Delicado el fruto del cerezo,
que se desprende para la entrega,
y reposa, su aroma,
sobre una lengua,
que se vuelve loca.

Delicado el fruto del cerezo,
que resbala el zumo de su cuerpo,
sobre un pecho,
que se ha olvidado de su sexo,
porque el sexo que más le gusta,
lo tiene en la boca.

MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE