Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

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jueves, 11 de febrero de 2010

Ella se fué...

Salió dando grandes zancadas.
Aquel día, quería correr despojada.
Desnuda ante la vida la creyeron loca, 
mientras ella,
solo corria, 
solo lloraba.

Salió de su casa para no volver más,
sumisa a la sonrisa, perdida su mirada,
confundidas las caricias,
ella,
solo corría,
solo lloraba.

Porque sabía que no olvidaría,
ninguna palabra,
porque sabia, que su locura,
no podia ser frenada,
así pues... ella
solo corría,
solo lloraba.


La encontraron en la orilla,
su melena la adornaba,
y perdidas las palabras,
ahora era el mar
quien la miraba
quien la lloraba.

Ella se fué rodando el corazón...
y yo, que nunca le dije
que si se iba, también me llevaba.
Ahora era yo, quien junto al mar,
también la soñaba,
también la lloraba.

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MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE