Mayte Albores
Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...
¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!
El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?
Aprieto los labios
con la fuerza de dejar
mi boca morada.
Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo de garganta.
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MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE
5 comentarios:
Esas coronas que oprimen... deben ser arrancadas.
Saludos ;)
La envidia, el miedo, la inseguridad, son los argumentos que usan los que desprecian a quien les puede dejar en evidencia! Un beso, Mayte, y la cabeza muy alta!
una vez analizados, agrupados, diseccionados los desprecios y cuando se conoce su contenido es el momento de volver la cabeza y no mirar más a quien no lo merece, definitivamente.
Un beso muy grande, muy buen poema
Para estos casos lo mejor es recurrir al refranero popular, fuente inagotable de sabiduria generacional(creo que cada refrán tiene su inverso, pero bueno, esa es otra historia).
"No hay mayor desprecio que no hacer aprecio"
Besos Mayte.
Eres estupenda. Un beso enorme!
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