Porque
en el calor más extremo,
todavía germinan las flores,
parimos las hembras,
y maullan las ganas de vivir.
Porque
aunque todo parezca secarse,
es obvio que siempre
humedemos los labios
en busca de la palabra no dicha,
y los silencios se rompen
con un solo gemido.
Mayte Albores
Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...
¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!
El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?
Aprieto los labios
con la fuerza de dejar
mi boca morada.
Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo de garganta.
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MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE
4 comentarios:
Siempre buscamos insistentes la palabra nunca dicha, a la que todavía intentamos darle forma.
Estupendo poema, un besazo muy grande
Un blog maravilloso. Enhorabuena!
http://creciendocondavid.blogspot.com/
En casos extremos el ser humano es más humano si cabe, saca a relucir su adn.......en silencios, en gemidos, en palabras.....la vida es pureza en esencia, y al límite aparecen las verdaderas naturalezas de las personas.
Besos y abrazos.
La palabra... que siempre nos hace más "vivos". Me encanta, princesa.
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