Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

Todos los derechos Reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual

domingo, 5 de septiembre de 2010

¿Mujer disfraz?


No puedo percibir en tercera persona
mi visión de amor y vida,
aunque también pueda habitar tu visión
aquí y en mi,
pero no sería justo
que yo hablara por los demás...

No sería justo hacerme,
de un dolor del otro,
un traje para el espectáculo,
cuando no sé las sombras que
desamparan el mundo;
ni hablar de un amor que desconozco,
cuando ha tocado la varita
de la incomprensión...


No podría hacer algo mío
si mis manos no manipulan,
ni besar a nadie sin mis labios...

Y me pides que "me" ayude,
y me pides que te diga
cuánto veo
y qué veo
alrededor de mi vida...

Yo,
creyente de todo,
indecente,
y a la vez
algo dejada,
puedo decirte que soy
la reina del desorden,
y tan impuntual como
siempre amáblemente perdonada...
Así pues, veo,
que existe la paciencia y el perdón...

Voy danzando entre lobos y
caperucitas,
y aunque a veces muerdo,
y otras,
tiendo la mano para dar de comer,
nunca estoy
en ningún bando en concreto...
Y después de todo,
no se me deja abandonada.
Así pues, veo,
que siempre hay un regazo
generoso dispuesto
a ofrecer cobijo..

Y me pides que "me" ayude,
y me pides que te diga
cuánto veo
y qué veo
alrededor de mi vida...

Veo que el dolor
se remonta con la alegría,
y la desgana con pasión,
veo que la esperanza
es el motor de la vida,
y que no hay vida posible,
si no hay amor.

Veo que nuestros vestidos
tienden a hablar
por cada uno de nosotros
sin posibilidad
de un juicio justo,
y veo que si una boca no calla,
es acallada con las sandeces
de la intolerancia...

Y me pides que "me" ayude,
y me pides que te diga
cuánto veo
y qué veo
alrededor de mi vida...

Y en la vida que gira alrededor,
veo que la fortuna juega conmigo.
Que la suerte está colgada de un armario
que hemos descuidado...

Veo que tenemos la fuerza infinita
de salir adelante como sea,
y la facilidad de perdernos
en medio paso...

Y tanta es esa fuerza infinita
por sobrevivir,
como temores y debilidades
para ir perdiendo lo mismo
que nos fué concedido...

Veo que la soledad inunda
la esencia humana,
y que la búsqueda de una identidad
será la tónica
de nuestros recorridos...

No sé si se puede soñar
dentro de un sueño,
aunque yo he soñado
que soñaba,
para dejar en manos ajenas,
la responsabilidad de hacerme
perder mi juego...

Pero si no somos nosotros mismos
los que disfrutamos de este momento,
no podemos esperar,
que alguien nos devulva la vida
que hemos ido relegando,
a los que apuestan por vivirla por nosotros.

Pero si no somos nosotros mismos
los que pensamos con propiedad,
no podemos quejarnos de que el mundo
se haya vuelto loco...

Y me pides que "me" ayude,
y me pides que te diga
cuánto veo
y qué veo
alrededor de mi vida...

Y puedo sentirme cegada
por imposibles teatros,
llenos de colores robados al arcoiris.
Impregnarme de esa hipocresía
que nos parasita con el tiempo,
convirtiéndose en un escudo-barrera
para que el dolor y la decepción
resbalen por ella como puedan...

Pero siempre te hablaría,
de lo que veo, de lo que creo,
y de cómo mis visiones
determinan mi persona,
mi sentir...

Y ahora,
¿cómo podría no implicarme
a la hora de escribirte,
si mi corazón camina
por delante de mis pies?

Y reconozco,
que no quiero ser de otra manera,
y que no voy a negarme lo que soy,
aunque deba pagar
con mi propia vida,
la defensa de una libertad,
que me deja tirarme de cabeza
y sobrevolar el mundo entre las nubes
antes de estamparme contra realidades
que a mi, me parecen ficticias...

Podré decir que he volado en globo
sin salir de casa,
podré contar que he sido sirena
sin saber nadar,
o que he sido musa acariciando
cualquier arte escapado entre mis dedos...

Y me pides que "me" ayude,
y me pides que te diga
cuánto veo
y qué veo
alrededor de mi vida...

Y ahora,
¿cómo podría no implicarme
a la hora de escribirte,
si mi corazón camina
por delante de mis pies?

¿Y cómo podría contestarte
si no sé si mis ojos me engañan?
así pues, te diré,
lo único que creo que sé:
- QUE ESTOY... VIVA -

1 comentario:

Ana dijo...

Me ha parecido un poema buenísimo Mayte, lo leí el otro día pero me faltó tiempo de comentar, es tu esencia hecha poema, tú eres así sin dobleces, sin disfraces, implicada en todo y tambien en tu propia vida, no se debe sobrevivir debemos intentar siempre VIVIR así con mayúsculas y como personas comprometidas no dejar que la vida apenas nos roce ni volver la cabeza ante la injusticia, ante el dolor, a veces el sufrimiento es mayor para las personas en las que el corazón siempre camina por delante, porque la primera lanza es allí donde anida.

Eres una persona inmesa y preciosa, un beso muy grande

Ana


MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE