Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

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sábado, 21 de agosto de 2010

El silencio del mundo...

 
Seita, de 16 años, va a ser sometida a la escisión, 
                                                                                    VA A SER MUTILADA...


                                
Tras la mutilación Seita se mira la herida, temiendo que tengan que cortarle más
                                                                           Fotos: Stephanie Wells/Gamma Liaison

GRITO, GRITO, GRITO,
¡grito ahora que estoy viva!
Antes de que me mates,
o antes
de que seas testigo mefistofélico
de como me deboran ...

GRITO, GRITO, GRITO,
como una paloma con las alas rotas,
que se arrastra hacia su salvación,
esperando de todos aquellos
que ven en mi dolor un espectáculo,
vengan a salvarme...

CONFÍO EN TODOS,
porque NO CONFÍO EN NADIE,
y la esperanza de encontrar a un samaritano,
me lleva a la locura del servilismo...
y me desquicia la consciencia
incongruente con mis actos...

Esa no soy yo,
la sangre no muestra mi cuerpo,
y mi cuerpo limpio,
tampoco mostrará mi alma...
esa, no soy yo...

Pero yo,
GRITO, GRITO, GRITO...
Y GRITO, Y GRITO...
¿qué ha pasado entre nosotros,
para que no acaezca ni un brote
de compasión?

¿Será necesaria la pérdida para
buscar un lugar a la cosas que ya,
se han ido, y nunca ocuparán?

GRITO, GRITO, GRITO,
grito impotente,
aislada,
encerrada,
anulada,
pero sigo gritando
en medio de una tormenta social.


No puedo más,
no puedo más,
esta guerra me tiene prisionera,
y me apunta en la sien
con un revolver,
el juego de la ruleta rusa,
sentenciará este fial...

Y yo,
estoy vendida a mi suerte,
mientras mis pies se preparan,
para saltar a los abismos,

(El mundo se retuerce de dolor, y el silencio es un cómplice sicario de la humanidad)

4 comentarios:

El Narrador de los Mundos dijo...

Un poema (¡y un blog!) con mucha fuerza. Apartado de los convencionalismos de la poesía "facil". Me ha gustado lo que he leído y voy a poner un enlace a tu blog desde el mío.

Quedas invitada a visistarme en http://narradormundos.blogspot.com cuando te apetezca.

Ana dijo...

Dolor en este grito y siempre complices con nuestro silencio, estupendo poema

Un beso preciosa

Anónimo dijo...

tu fuerza y tu dolor me trasmiten a mi garganta ese nudo espantoso que suscita lo real de este mundo cruel, ciego y mudo, que no se resigna a hacer a sus mujeres compañeras de vida e igualdad.

Fran Picón dijo...

Gritamos contigo, Mayte, siempre contigo


MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE