Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

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domingo, 25 de julio de 2010

Vamos a hacerlo...

Hoy,
quiero confesarte cualquier cosa,
porque hoy,
deseo hablar contigo de lo que sea,
deseo hablar contigo de verdad,
transparente,
sin tapujos,
en un sublime éxtasis de consciencias,
espíritus abrazados elevándose,
entre estrellas,
como aire...

Hoy,
estoy loca por decirte,
pero mientras voy acercándome a ti,
presiento tu miedo humano.

Hoy,
queria hablarte de mi Dios,
sin que sintieras que estoy atacando al tuyo.
Hoy,
queria que sintieras que somos igual de hijos,
igual de padres,
igual de amigos,
igual de personas,
...

Hoy...
queria dejar de ponerle nombre a las cosas,
para hablar con la mirada en un mismo idioma...

Y todo esto, hoy...
Hoy, porque en ayer ya es demasiado tarde,
y porque mañana, no sé si podré...
Hoy...

2 comentarios:

Pedro Luna Antúnez dijo...

Un poema precioso, Mayte.

Anónimo dijo...

Hermoso poema, te deseo mucha suerte y que llegues lejos en tu andadura de poeta.


MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE