Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

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miércoles, 28 de septiembre de 2011

Queda

Grité estremecida,
y hasta el eco pareció enmudecer
al no querer repetir aquel lamento.

No, no alzaste la mirada a mi llanto,
y aquel silencio,
fusil directo al corazón: pum, pum.

No fueron mis latidos los que sonaron,
si no el disparo de tu marcha.

Sangré mientras tuve sangre, y ahora,
ahora sólo me quedan palabras.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Y ahora que pienso.

No fue tan cruel aquel insulto,
ni el grito, ni el golpe,
ni la amenaza que me empujó hacia atrás
tantas veces que olvidé contarlas.

Cruel, cruel, cruel,
fue el silencio gangrenoso
que destapó la culata de mi cerebro,
anulando la voluntad, si alguna vez la tuve,
de buscar otro camino.

No fue tan cruel el grillete,
ni la caja que me guardaba "al vacío",
ni la falta de caricia
en una piel atormentada.

Cruel, cruel, cruel,
fue el día del despertar,
y descubrir que había sido
una bella durmiente más
de un cuento que no era el mío.

¿Qué hago ahora,
con los años atascados
en la expresión de mi sonrisa?

... Y he pensado, ahora que pienso,
que solo puedo comerme de dos en dos
cada uno de mis días,
y suplicar mi propia clemencia...

(Mayte Albores)



Imagen: "A tree of her" de Ehsan S. Azzuz

sábado, 17 de septiembre de 2011

El verso y yo

Soy un amnios de vidas,
como una sustancia morbosa
que puede ser devorada
por los placeres humanos.

Me da igual el látigo
de las malas lenguas,
escribirme en
el silencio de la incomprensión,
o fundirme en unos labios
de los que nunca sabré su nombre.


Lo que me salva de verdad,
es morir en cada verso.




Imagen: Medusa (Gerardo Aragón)

sábado, 10 de septiembre de 2011

Atlantis




Soy la ropa interior
tendida en las cuerdas
de un patio comunitario,
con la ilusión de ser
algo más que unas bragas.

Mi espacio,
es una solitaria terraza
que todos pisan
y nadie abraza,

y siento,
los latigazos del viento
sobre mi,
reventando la estabilidad
de aquel sueño
que veía la punta de tus dedos
sujetando mis extremos.

Pero nuestras manos
se han soltado,
y mi puño está cerrado
con un "rigor mortis",
porque,
¿quién dijo
que todo es para siempre,
obviando la llamada de la muerte?

Ahora, seguir confesando
o dejarme volar
en los silencios
de este amargo día,
es la única de mis dudas.

Me siento abandonada,
perdida y hundida
como aquel buscado Atlántis,
confundiéndome
entre mito y realidad.

Por dentro, estoy como
el vómito de un perro
después de haberse
purgado,
y vestida
de yerba fresca humillada,
solo soy...


Soy la ropa interior
tendida en las cuerdas
de un patio comunitario.

No pensar en el peligro
de colgarse de las pinzas
de tus dedos,
que han caído rotas
a un lugar donde ya
no tengo visión,
ha provocado un revuelta
en mi persona.

No es importante
que me grite o que me esconda,
no es importante,
que me quede o que me vaya,
que me caiga o que me vuele,
que me pisen o me abracen,
ahora ya,
siendo el putrefacto olor
de los latigazos del viento
que me duele a la vez
que es el único que me ampara.

Este síndrome de dolor
al que me he hecho adicta
se retuerce por dentro,
y me recuerda...


QUE SÓLO
soy la ropa interior
tendida en las cuerdas
de un patio comunitario,
con la ilusión de ser
algo más que unas bragas.

sábado, 3 de septiembre de 2011

A la "nueva" usanza!


Ni erótica, ni romántica,
ni muñeca, ni princesa,
ni mariposa, ni flor..

Que no lloro con boleros,
ni me ahogo en una lágrima.
Las niñas buenas
no están en mi diccionario.

Necesito un héroe
lo suficientemente valiente,
que comprenda,
que ahora, nosotras,
ya no contamos
cuentas de rosarios,
que no rezamos de rodillas
y que somos las protagonistas
de nuestra historia.

Que ni con anillos ni con rosas
se nos compra,
y sólo queremos un hombre
que esté dispuesto
a re-aprender el concepto
que entraña
el verbo amar!

MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE