Los traidores se visten de azucar
como las venus atrapamoscas,
plantas carnívoras o bellas flores de pegamento
que al verlas, parecen guarecernos,
cuando sólo paralizan nuestros pasos con veneno.
II.
Me recordarán
cómo una frágil sirena,
ahogada en el mar y en la tierra,
pero nadie acertará,
que las sirenas viven en todos lados,
y todos, son los que huyen de ellas.
III.
Los monstruos,
son los miedos humanos,
y los miedos humanos,
la inseguridad del hombre.
Pero el hombre,
que se autodestruye al hacer daño,
¿no ve que todo se construye
con la ayuda de otra mano?
AMA SIN MEDIDA LA LANZA QUE TE HIERE...
Ama sin medida la lanza que te hiere,
porque quien proyecta su dolor,
sufre tanto como tú.
Quien nunca fue amado
no sabe que existe el amor,
igual que quien no supo nunca del mar,
no se imagina que en el horizonte
se ahogan todos los soles.
Ama sin medida la lanza que hiere,
porque si hoy
agujerea tus esperanzas,
mañana, el páramo,
será la tierra fértil donde
crezca el heno del descanso.
Deja que caiga
el desván de los sueños
sobre la piel de los mortales,
¿y qué, si el techo se hunde?
será, en ese momento,
cuando el cielo se abra
para volar sobre la vida.
Ama sin medida la lanza que te hiere,
y respeta los tiempos de las curas,
la caricia del sol
no siempre calienta lo suficiente bajo la nieve,
y a veces es la brasa que sobre nosotros escuece,
pero el sol, oh, el sol,
siempre será sol.
2 comentarios:
Que sera lo que cuentan tus poemas que tanto me gusta y me atrapa...
Felicidades por tus palabras.
saludos ;)
como siempre... ESPECTACULAR!!!
besazo
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