Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

Todos los derechos Reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual

lunes, 20 de septiembre de 2010

Hablar



Querría hablar en silencio...
Hoy, tengo demasiadas cosas en la cabeza,
y muy poca saliba que gastar...
Querría hablar en silencio,
porque el silencio me ha robado la palabra,
y no me deja alternativas... por eso,
querría hablar... querría hablar en silencio...

***

La decepción de pintar el mundo de colores
con acualeras que sangran por la lluvia...

La inestabilidad de pensar
que todo pende de hilo en manos ajenas...

Puedo sentarme con "razones" presupuestas,
adoptar la coherencia de catálogo para ponerla en mi mesa,
y escribir en base a la instrucción establecida para ser un ser social.

Pero esto,
no es una declaración de intenciones,
solo la reafirmación de lo que soy.

Que no quiero ser de un grupo
si existe la renuncia del individuo.
Que primero, soy persona,
y sigo gritando como haría un pobre diablo,
para no hundirse en la fosa común del olvido...

viernes, 17 de septiembre de 2010

Con título musical:

http://www.youtube.com/watch?v=lS70PHWmfwU&feature=related

Hemos pintado
la sonrisa de la luna,
en todas las noches de ausencia,
esas, en las que pesaba más la soledad
que un cuerpo inerte.

Y corriendo la cortina de nuestros ojos,
dejábamos escapar
los gemidos de una lágrima
que masturbaba nuestro malestar interior,
porque al final, nuestro mundo,
está hecho para ser compartido.


Con los dedos alzados al aire
tratábamos de unir estrellas,
trazando un camino al exterior,
o un puente hacia los sueños,
al quedarnos pequeño este lugar.

Pero aparcados los juegos de niña
en aquella edad desvanecida,
alguien trató de rescatarme,
borrando la apatía, para vivir intensamente,
y marcando de nuevo,
un camino que carecía de señales...

Así conseguimos historias,
que solo pueden ser escritas
por sus dedos y los mios.
Para volver a la nostalgia
cada vez que abramos el libro,
a ese pasado que nos recordará
de lo que fuimos,
lo que somos hoy,
desde guiños nacidos entre nosotros,
para nosotros...
acompañados de las más clásicas canciones,
cuya melodía ha sostenido tantas veces,
nuestra piel en una caricia.

Y nuestras caricias,
las palabras que inventábamos
con la sonrisa de una mirada perdida,
y el calor del deseo trepando
por unas piernas enredadas,
de las que ya no sabíamos,
si eran suyas o si eran mias...

Ahora,
el silencio;
y en el silencio,
un único sonido,
el eco de un corazón que se acelera
por cada golpe de latido,
y va diciendo nuestro nombre
en una sola palabra:
AMOR.

domingo, 5 de septiembre de 2010

¿Mujer disfraz?


No puedo percibir en tercera persona
mi visión de amor y vida,
aunque también pueda habitar tu visión
aquí y en mi,
pero no sería justo
que yo hablara por los demás...

No sería justo hacerme,
de un dolor del otro,
un traje para el espectáculo,
cuando no sé las sombras que
desamparan el mundo;
ni hablar de un amor que desconozco,
cuando ha tocado la varita
de la incomprensión...


No podría hacer algo mío
si mis manos no manipulan,
ni besar a nadie sin mis labios...

Y me pides que "me" ayude,
y me pides que te diga
cuánto veo
y qué veo
alrededor de mi vida...

Yo,
creyente de todo,
indecente,
y a la vez
algo dejada,
puedo decirte que soy
la reina del desorden,
y tan impuntual como
siempre amáblemente perdonada...
Así pues, veo,
que existe la paciencia y el perdón...

Voy danzando entre lobos y
caperucitas,
y aunque a veces muerdo,
y otras,
tiendo la mano para dar de comer,
nunca estoy
en ningún bando en concreto...
Y después de todo,
no se me deja abandonada.
Así pues, veo,
que siempre hay un regazo
generoso dispuesto
a ofrecer cobijo..

Y me pides que "me" ayude,
y me pides que te diga
cuánto veo
y qué veo
alrededor de mi vida...

Veo que el dolor
se remonta con la alegría,
y la desgana con pasión,
veo que la esperanza
es el motor de la vida,
y que no hay vida posible,
si no hay amor.

Veo que nuestros vestidos
tienden a hablar
por cada uno de nosotros
sin posibilidad
de un juicio justo,
y veo que si una boca no calla,
es acallada con las sandeces
de la intolerancia...

Y me pides que "me" ayude,
y me pides que te diga
cuánto veo
y qué veo
alrededor de mi vida...

Y en la vida que gira alrededor,
veo que la fortuna juega conmigo.
Que la suerte está colgada de un armario
que hemos descuidado...

Veo que tenemos la fuerza infinita
de salir adelante como sea,
y la facilidad de perdernos
en medio paso...

Y tanta es esa fuerza infinita
por sobrevivir,
como temores y debilidades
para ir perdiendo lo mismo
que nos fué concedido...

Veo que la soledad inunda
la esencia humana,
y que la búsqueda de una identidad
será la tónica
de nuestros recorridos...

No sé si se puede soñar
dentro de un sueño,
aunque yo he soñado
que soñaba,
para dejar en manos ajenas,
la responsabilidad de hacerme
perder mi juego...

Pero si no somos nosotros mismos
los que disfrutamos de este momento,
no podemos esperar,
que alguien nos devulva la vida
que hemos ido relegando,
a los que apuestan por vivirla por nosotros.

Pero si no somos nosotros mismos
los que pensamos con propiedad,
no podemos quejarnos de que el mundo
se haya vuelto loco...

Y me pides que "me" ayude,
y me pides que te diga
cuánto veo
y qué veo
alrededor de mi vida...

Y puedo sentirme cegada
por imposibles teatros,
llenos de colores robados al arcoiris.
Impregnarme de esa hipocresía
que nos parasita con el tiempo,
convirtiéndose en un escudo-barrera
para que el dolor y la decepción
resbalen por ella como puedan...

Pero siempre te hablaría,
de lo que veo, de lo que creo,
y de cómo mis visiones
determinan mi persona,
mi sentir...

Y ahora,
¿cómo podría no implicarme
a la hora de escribirte,
si mi corazón camina
por delante de mis pies?

Y reconozco,
que no quiero ser de otra manera,
y que no voy a negarme lo que soy,
aunque deba pagar
con mi propia vida,
la defensa de una libertad,
que me deja tirarme de cabeza
y sobrevolar el mundo entre las nubes
antes de estamparme contra realidades
que a mi, me parecen ficticias...

Podré decir que he volado en globo
sin salir de casa,
podré contar que he sido sirena
sin saber nadar,
o que he sido musa acariciando
cualquier arte escapado entre mis dedos...

Y me pides que "me" ayude,
y me pides que te diga
cuánto veo
y qué veo
alrededor de mi vida...

Y ahora,
¿cómo podría no implicarme
a la hora de escribirte,
si mi corazón camina
por delante de mis pies?

¿Y cómo podría contestarte
si no sé si mis ojos me engañan?
así pues, te diré,
lo único que creo que sé:
- QUE ESTOY... VIVA -

MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE