Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

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lunes, 19 de abril de 2010

Te necesito como sea...



Ya no puedo salvarme sola...
Te necesito como sea.

El infierno es un leve paraiso si lleva tu nombre,
porque hoy ya nada tiene sentido,
y ni sufrir, merece la pena...

Ya no quiero hacer grandes esfuerzos,
cuando agité tanto mis brazos,
mis piernas...
intentando permanecer a flote,
pero cansada y hundida,
soy como un juego perdido sin revancha.

He aguantado tantas veces aire...
que asfixiarme es abandonarme
al placer de dejarme llevar
por la rebeldía de un remolino...
No puedo luchar contra la naturaleza...

Hay aguas sin cauces y cauces sin agua,
y al igual que nunca quise caminos de mapa,
hoy tampoco persigo mis pasos...


Ya, no puedo salvarme sola...
y no puedo esperar que nadie venga a buscarme...

Te necesito como sea...

2 comentarios:

Ana dijo...

Precioso poema Mayte, lo he leido, lo he releido, esa sensación asfixiante es tan familiar a veces, cuando existe esa necesidad que se siente desde tan dentro, no hay retorno, no hay remedio.

Es un poema buenísimo, un beso preciosa

Ana

Ana dijo...

A ver si movemos un poquito este blog.....
un besito guapa
Ana


MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE