Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

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miércoles, 21 de marzo de 2012

*

Eres

la linfa,
el invisible recorrido
de perfume en piel.

El mediterráneo
de la sonrisa escondida.
Bañas el apetito en una visión.

La casa derrumbada
que no comprime,
las columnas de Salomón.

La libertad.

Pulverizas la pesadez en
un pequeño fragmento de ti.

Y tú voz,
la dulce nana
que me devuelve todos los sueños.

En ti.

miércoles, 7 de marzo de 2012

"..."

¿Porqué habéis tardado tanto
en encontrarme en la bahía?
Que la columna se ha ido ajando
en esta espera, como un acantilado,
y escarpados mis huesos arañan
al tacto de los dedos más fuertes.

La vida colgada entre esa naturaleza
con los cambios de colores y el miedo,
y un abandono que no avisa, y la calma,
han dado forma a este cuerpo de mujer.
Y una forma que deforma
es un éxodo, cada día, de mi misma.

¿Porqué habéis tardado tanto
en encontrarme en la bahía?
Motivo será que, como sirena,
nunca supe cantar,
y que, como sirena, me ahogué.

domingo, 4 de marzo de 2012

A Fernando Polavieja, de Mayte Albores

Pierdes la vida en un suspiro,
luego, no hay vida que te permita recuperarla.

Tan rápido es el aliento
como agónico encontrar el aire que se escapa.

Rezas por el miedo del viento, ese sonido
en el que te reconvertirás al frote de las ramas.

Las raíces y la tierra, esperan,
en tiempos largos donde nosotros
SOMOS MENOS QUE NADA.

A Fernando Polavieja de Mayte Albores

(nadie es lo suficientemente importante, pero todos somos tan suficientes como para dejar huella: GRACIAS y puntos de estela)


MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE