Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

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lunes, 13 de diciembre de 2010

MEMORIAS DE MI ALMA PUTA


No me vendo.

No vendo mis ideas,
ni mi mente.

Mi ser,
aunque se le ponga un precio,
no está en venta.

Rozad la pierna,
magread la piel que me recubre,
pero sabed,
que yo,
no me vendo.

Sentid! el calor de mi sangre,
mirad! mis ojos profundos,
intentad! leer mis labios,
pero después de eso,
y después de rodear mis muslos
de billetes,
SABED...

Mi ser,
aunque se le ponga precio,
no está en venta.

Sin embargo,
noto como se prostituye
continuamente mi persona,
porque este mundo
así me obliga.

Hoy,
me siento flor
cuando le veo mariposa.
Y me siento con alas
cuando tiende sus pétalos.

Hoy, me siento suya más que nunca.
Hoy, que tiene sed y yo soy agua.
Hoy, que tengo hambre,
y sus dedos
acarician mis labios
de tal modo
que saboreo las esencias
que introduce en mi cuerpo.

Él sabe,
que soy la nieve que cae
sobre la colina olvidada.

Él sabe,
que soy el suspiro del llanto,
y el silencio de la noche.

Él, lo sabe todo de mi.
Él, lo sabe,
porque él soy yo,
porque yo,
soy él.

Él, que es la colina sobre
la que yace mi fuente.
Él, que es la lágrima de mi deseo.
Él, que es la noche de mi descanso.

Él,
que lo sabe todo,
es la mariposa que vuela alto,
mientras yo,
como una rosa,
retengo mis pétalos,
para que no caigan
y los robe el viento
antes,
de que venga
a hacerme suya.

Y yo,
desde otra orilla,
le susurro al viento
mis poemas,
y que la brisa
le acaricie diciendo mi nombre.

Impregno de canciones
mis necesidades.
Mientras espero,
que la dulce miel de su boca,
hilvane una distancia ilusoria.

No hay nada
que pueda comprarnos,
no hay nada deje vendernos,
y sólo el amor,
es nuestra moneda de cambio.

4 comentarios:

Ana dijo...

Me ha parecido un poema estupendo Mayte, profundo, cálido, intentamos alterar lo menos posible nuestros principios, (los que tenemos principios claro), pero en ocasiones es inevitable, la vida obliga a hacer cosas que no queremos, aunque la esencia no está en venta, nunca está en venta.

"El sabe que soy el suspiro de llanto y el silencio de la noche"

Maravilloso este verso, un beso muy grande

Patty dijo...

Hola

Mi nombre es Tania y soy administradora de un directorio de webs/blogs. Me ha gustado mucho tu blog. Quisiera intercambiar enlaces. Puedo agregar tu blog en mi directorio para que así mis visitantes puedan visitarlo tambien.

Si te interesa, escribeme al mail:
tajuancha2010@gmail.com

Saludos
Tania

Anónimo dijo...

De Puta no tiene nada

tsb dijo...

Me ha encantado leerte...

La diferencia entre venderse y que te compren aunque parezca muy pequeña en realidad es enorme, pues uno pone a la venta tan solo un poco de si mismo, sin embargo el que compra va a por el todo sin ningún tipo de complejo.

Antes de vender o comprar siempre se debería pensar justo en el instante después de la transación...Cuántos quebraderos de cabeza nos ahorrariamos.

Saludos.


MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE