Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

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domingo, 17 de octubre de 2010

Inédito

Apenas unas letras
en la ventana del cielo
de tu mirada
y se dibuja en mi piel
una sonrisa
entre los pliegues
de mi pudor

Francisco J. Picón

1 comentario:

Ana dijo...

precioso, es realmente precioso

Un beso grandote


MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE