Mayte Albores

Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...

¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!



El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?


Aprieto los labios
con la fuerza
de dejar
mi boca morada.

Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo
de garganta.

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domingo, 15 de abril de 2012

Adviertes. Advierto.

Te amaré, te amaré como pueda
Te amaré aunque no sea la paz
Te amaré, te amaré lo que queda
Te amaré cuando acabe de amar
Te amaré, te amaré como siento
Te amaré con adiós, con jamás

(TE AMARÉ - SILVIO R0DRIGUEZ)



Adviertes,

que la lluvia de tus dedos,
araña;

que tu boca ya no besa,
mastica;

que atraviesas el ángulo recto
de las esquinas con el puño;

que tus pies arrastran
fantasmas con cadenas,
que te detienen de aventurarte
en otro cuerpo,

que hoy
te sientes infortunio y frontera.

Como si eso fuera suficiente
para irme y retirarme de tus ojos,
para no querer
despeinarme con tu aliento,
para no escuchar la resonancia
del aire
cuando te rasga el pulmón.

No quiero abandonarte,
porque te quiero,
y sólo te quiero querer.


Adviertes

en silencio,
e intuyo ulcerosa
aquello que enmudeces.


Y duelo.
Y dueles.

Dolemos
impotentes a esta vida,
y aún, te amo más,
tengas mucho, poco,
o nada que ofrecer.

Te amo
con la incoherencia
de que me quieras
o de que hayas dejado
o dejes de quererme
alguna vez.

TE AMO.
Simplemente,
te amo.

ESCÚCHAME BIEN:
¡te amo!


Y adviertes...

Como si eso fuera suficiente
para irme y retirarme de tu encuentro,
para no querer rebotar
contra las cuerdas de tu voz,
o para no percibir el sonido
que hacen el roce de tu mano
y el tacto de mi piel cuando se juntan.


Adviertes

en tormenta
que eres el azote del mal tiempo,
enseñas tus caninos de lobo
y me ruges para no morder,
en tu locura,
el lugar que antes besabas.

Como si esto,
fuera suficiente para mi... yo,
que no quiero abandonarte
porque te quiero,
y sólo te quiero querer.

Yo,
que aún veo la ternura
en esos ojos ungidos de niñez,
que arrancaron
de mi corrupta falta de fe
un metal pesado
de incertidumbre:
-me re-enseñaron a creer y a querer-

No,
ahora tú, animal salvaje
herido y asustado,
que no sabe qué esperar,
o si algo debe esperar,
no pienso ceder al dolor
que nos condena,
y si muerdes, me accidento
y nos cosemos esta herida
a la vez.

(Adviertes. Advierto - Mayte Albores)


2 comentarios:

Teyalmendras dijo...

Amar es un cajon de dudas y certezas que arremolinan la la conciencia y desnudan el alma.

Tus versos excavan mas allá de el sonido al pronunciarlos.

Abrazos almendrados ;)

Unknown dijo...

y se enmudece el dolor
al leerte
a la entrega de tanto amor
y resuenan campanas
del beso, que deja su olor...

me encantó!!

Un beso enorme!!


MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
INDESCRIPTIBLE