Mayte Albores
Normalmente lo que escribo lo tengo en la cabeza, en los ojos, en la piel, en el cuerpo... no necesito pensar...
¡Lo que escribo soy yo hecho palabra!
El fuego se apaga con sed.
Al final todo será un mismo infierno que aprendemos a amar ¿será, eso, la felicidad?
Aprieto los labios
con la fuerza de dejar
mi boca morada.
Los gemidos, internos,
se agolpan al deseo de salir
en un grito espantoso detenido
en nudo de garganta.
Todos los derechos Reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual
jueves, 24 de marzo de 2011
Cómeme
No le importaba desnudarse,
y atar su piel al acoso
de las miradas con prejuicios.
Sabía,
que sus mayores secretos
no estaban escritos
sobre el cuerpo.
Sabía,
del poder de sus entrañas,
acogidas por el vientre de la vida,
y escondiendo el camino
de los deseos.
Y sabía,
que entre sus muslos,
los labios faltos de besos,
se humedecían,
a la espera de reposar
sobre otros cuerpos.
No le importaba desnudarse,
desvestirse de telas doradas
por cada poro de complejos,
y cada huella de vacíos.
Sabía,
que hay rincones,
a los que no llega la mirada,
y quien se pierde
en la calle del olvido,
no llegará,
al filo de la luna
donde hacer equilibrio.
Sabía,
que la condena
era el precio que pone,
una sociedad,
que compra sonrisas por sistema,
y late corazones de acero.
Y sabía,
que nunca abandonará
el pecado de su existencia:
ser la miel de la colmena,
la flor del desierto,
el blanco escrito sobre negro,
el aire que vuela sin retén,
el malecón de un paseo para la furia.
La libertad, sólo tiene un precio:
y desnudarse ante ella,
es dejar sin lastres,
LAS GANAS POR VIVIR,
y seguir diciendo:
¡Cómete mi manzana!
martes, 15 de marzo de 2011
No estás sola
http://www.youtube.com/watch?v=-hNOvSoBqfE
Ese recuerdo
me vuelve animal,
y mata al humano,
que dicen, llevo dentro,
que habla cuando no toca,
y cuando debe gritar,
guarda silencio.
La palabra amor,
resulta demasiado inmaterial,
y muy lejos de estar
cerca de mi,
al sentirme espectador
de una historia que me rompe.
Por esa imagen,
del dolor provocado
tras las lágrimas de un niño,
y el desgarro de una madre,
que no entiende.
Dicen, que durante siglos,
nos seguirán rondando
a nuestro alrededor,
aunque que se les haya enterrado.
Porque la memoria,
no es el olvido,
sino la ausencia
de las escenas similares,
que aún,
se siguen repitiendo.
Bajo un día gris,
con más negro que blanco,
y haciendo contrastes
con el canto de los pájaros,
se paseaba la niña perdida,
del abrigo rojo.
Sólo quería
la mano de su mamá,
para decirle,
que quiere volver a casa
porque tiene frío,
y no le gusta estar sola.
En un descapotable
la llevaron,
a la tierra que la vio nacer,
y la niña del abrigo rojo,
cayó al agujero espeso
donde no estaría sola.
"¿Porqué lloras?"
volvió para
preguntarme en mis sueños,
y yo,
agitada en mi cama
y con las manos alzadas
deseándola abrazar,
le decía,
"porque ahora soy madre,
y también fui hija".
(Inspirado en la película "La Lista de Schindler")
Todos los textos aquí publicados, tienen Todos los Derechos Reservados.
domingo, 13 de marzo de 2011
Parásitos o humanos
I.
Un cuervo negro
de alas quebradas,
se agarra,
con el pico y con las patas,
al lomo de un hombre,
para elevarse
por las "alturas humanas".
Y el hombre,
que hace camino,
carga con la pesadez de sentir
unas plumas que no son suyas.
El pico corroe
su columna,
y mirando al frente
del árbol desnudo que acoge
algunas aves en sus ramas,
le dice:
"el mundo,
está lleno de parásitos"
II.
El árbol,
fractura su tronco,
y se abre en canal.
Agita las ramas
espantando el aire,
y con un grito
que sólo un buen druida
sabría descifrar,
se declara:
"Mira mis entrañas,
mira la sangre
a la que tu llamas savia,
y no tienes reparo
retirarme.
Mira el cuerpo
sobre el que me alzo,
y del que no tienes compasión
para amontonar y hacer arder.
Mira el suelo seco
del que me sostengo,
y mis raíces que buscan
el agua sucia que te sobra.
¿Quién eres,
para llamar parásito
al ave que tú heriste
porque no era paloma?
¿Quién eres,
para despreciar al ser
que intenta sobrevivir
a la tiranía de un mundo
cuya propiedad parece tuya?
¿Quién eres TÚ,
que me quitas el agua,
que me quitas las ganas,
que me arrancas la vida,
que me robas el sol
con la columna de tu cemento?
¿Quién eres TÚ,
para despreciar la alegría
que reposa sobre mis ramas?
¿Acaso,
quieres llevarte
la única razón que me queda
para seguir de pie?"
III
Pero los druidas,
cada vez están más lejos,
y así el hombre,
solo pudo seguir errando:
"Vaya, las ramas se han agitado,
ha habido un remolino
de viento,
pero al menos tú,
te has librado de la carga pesada
de tus ramas"
miércoles, 2 de marzo de 2011
Solo soy yo
No soy la más guapa,
eso es evidente...
Tampoco la más lista,
ni la más inteligente.
No,
nunca fui la mejor en nada.
Tampoco,
gané ningún premio importante
(con visión al mundo).
Sí, sí recuerdo sentirme protagonista,
al soplar la tarta que preparaban mis padres
por el día de mi cumpleaños.
Ellos, me hacían sentir la mejor.
Nunca fui demasiado popular.
Ni excesivamente simpática.
No he rozado la perfección,
para nada ni en nada,
y tampoco he disimulado mis defectos.
¿Porqué me dices, pues, que soy especial?
Solo soy yo.
Y solo puedo ofrecerte de mi
un humilde TE QUIERO,
¿gustas?...
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MÁS PUTA QUE NUNCA:
UN ALMA SE VENDE
POR SENTIR UN ESCALOFRÍO
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