"Que yo no quiero volar por volar,
ay, lo que yo quiero es vivir volando
regalarle mis sueños
al aire que me va llevando"
Uñas de esmalte rojo que
pintan, convulsivas,
labios corridos de sonrisas.
Largos tacones a quemarropa
que dejan huella de perfume caro.
Eras tú quien hacía la labor
de introducir los dedos
entre los labios para pintarlos,
besar hasta tatuar este carmín.
Sobrevolar el deseo al
descalzarnos los zapatos,
caminar dejándonos el rastro de la piel.
Ahora,
que parezco (yo) la de ayer,
no soy más que el recuerdo
de una mujer que ama.
(De "El amor y otros cloroformos")
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